UdeG, a la vanguardia en reeducación de género

Realizan la mesa de diálogo “Las políticas institucionales para atender el hostigamiento y acoso sexual en las instituciones de educación superior”

 

La Universidad de Guadalajara (UdeG) ha asumido su vocación transformadora al abanderar procesos de reeducación en violencia de género e igualdad, un asunto de importancia mundial para lograr cambios sociales, afirmó la doctora Érika Adriana Loyo Beristáin, Jefa de la Unidad para la Igualdad de la Red Universitaria.

 

Durante su participación en la mesa de diálogo “Las políticas institucionales para atender el hostigamiento y acoso sexual en las instituciones de educación superior”, organizada por el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8 de marzo, Loyo Beristáin aseguró que la reeducación es el inicio para que la comunidad sea distinta y mejor.

 

“Entendemos, desde la Universidad, que la igualdad vertebrada por los feminismos es un proceso civilizatorio de la mayor importancia en el mundo, y queremos entrar a ese proceso desde la propia convicción y vocación de la UdeG que es transformarnos, reeducarnos, aprender constantemente para ser diferentes, distintos y mejores”, declaró. 

 

Explicó que esta Casa de Estudio cuenta con espacios de primer contacto para atender a víctimas, cuyos profesionales encargados de dar atención a los casos tienen certificación en el manejo de violencia de género, lo que convierte a esta Universidad en la primera en contar con este servicio.

 

Dijo que la creación de la Unidad para la Igualdad en 2021 es el resultado del esfuerzo de todas las mujeres universitarias –académicas, estudiantes y administrativas– que han levantado la voz en su lucha por el respeto a la igualdad de género y de los derechos humanos, y que también han participado en la elaboración del Protocolo para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia de Género en la UdeG.

 

Con este trabajo se han generado procesos jurídicos para dar seguimiento a los casos y para hacer un proceso de investigación apegado a los derechos humanos y la perspectiva de género que facilite el acceso a la justicia a las víctimas. 

 

Como parte del proceso educativo y preventivo, se ha capacitado a 11 mil miembros de la Red Universitaria con un curso acerca de la violencia de género, y mediante el cual esta comunidad ha dejado de manifiesto su interés por reaprender y conocer acerca del tema.

 

Como parte de este programa de reeducación, la Unidad para la Igualdad comenzará un programa piloto en el que incluirá a 30 hombres de esta Casa de Estudio para generar un proceso de deconstrucción de su masculinidad, con una capacitación de 40 horas en una etapa inicial, más el acompañamiento por parte de especialistas.

 

Esto servirá para generar procesos reeducativos en hombres generadores de violencia y cuyas acciones en la vida cotidiana dentro de la UdeG puedan ser sancionadas por los órganos encargados de aplicar el Reglamento de responsabilidades.  

 

La Coordinadora de la Cátedra Unesco Igualdad y no Discriminación, doctora Teresa González Luna, aseguró que los poderes públicos tienen obligaciones concretas y específicas en temas de no discriminación, lo que significa que no se pueden hacer “de la vista gorda” y permitir conductas que vayan en contra de este principio.

 

Ante esto, la UdeG debe de enfrentar y atender este derecho a la no violencia, no sólo referida a la violencia de género como el acoso y el abuso, sino también en las relaciones cotidianas que se generan en los espacios universitarios y en los que “hay que empezar a transformar y cambiar para tener relaciones igualitarias”, declaró.

 

“No basta con las legislaciones, con protocolos formales; hacen falta acciones concretas, porque hay resistencia en las instituciones, pues conllevan cambios en los procedimientos, en las rutinas, ajustes y transformaciones para mover las creencias”, aseguró la especialista en temas de género e investigadora del Departamento de Estudios Políticos, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

 

Flor de Luna Zamora Torres, estudiante de la licenciatura en Gestión y de Economía Ambiental del CUCEA, y embajadora de cultura de paz, señaló que tener un programa universitario de reeducación y el protocolo para erradicar la violencia son herramientas importantes, pues muchos alumnos y alumnas no tienen información al respecto.

 

“Considero que necesitamos educarnos como estudiantes. Es un tema importante, poco entendido o porque queda en lo superficial, especialmente en algo tan común como la diferencia entre el acoso y el hostigamiento. Identificar esto es importante para sentirnos seguras dentro del CUCEA”, declaró.

 

Informativo 0287

Por: Prensa UdeG 

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