Instalan contenedor simbólico del Banco de Tapitas en el CUCSH
En las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, se llevó a cabo la inauguración simbólica del contenedor del Banco de Tapitas, una iniciativa que busca apoyar a personas de entre 0 y 21 años diagnosticadas con cáncer, a través del reciclaje de tapitas de plástico.
Al evento asistieron destacadas personalidades como la Dra. Dulce María Zúñiga Chávez, rectora del CUCSH; la Lic. Nallely Guadalupe Robles Ortiz, secretaria administrativa del centro; el vicepresidente del Banco de Tapitas, José Carlos Martínez Mora; la coordinadora del Banco de Tapitas en Jalisco, Margarita Rodríguez Camargo; y la estudiante Valentina Rueda, representante de RGA del CUCSH. También estuvo presente el estudiante Guillermo González, quien compartió su experiencia personal con el cáncer.
Durante su participación, José Carlos Martínez Mora expresó la importancia de este tipo de proyectos solidarios:
“Banco de Tapitas inició hace muchos años con una simple idea de ayudar. Hoy, más de una década después, recolectamos alrededor de 70 toneladas de tapitas al mes en todo México, lo que no solo apoya a personas con cáncer, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente”.
La Dra. Dulce María Zúñiga Chávez celebró la instalación del contenedor en el CUCSH, destacando que la comunidad universitaria siempre ha mostrado su compromiso con causas sociales.
“Ahora tenemos no solo un gran corazón de león, sino también un gran corazón de tapitas”, afirmó.
Por su parte, Guillermo González, estudiante del CUCSH y sobreviviente de cáncer, hizo un emotivo llamado a la acción colectiva:
“Fui diagnosticado con cáncer a los 20 años, en mi quinto semestre de la licenciatura. Visibilizar la enfermedad en jóvenes es fundamental, pero más aún lo es tomar acciones concretas. El cáncer no solo es responsabilidad de quienes lo padecemos, sino de toda la sociedad”.
El evento cerró con un llamado a la comunidad universitaria a unirse a esta causa, recolectando tapitas y ayudando a llenar el nuevo corazón instalado en el plantel, símbolo de esperanza y solidaridad.
