“Reducir la desigualdad es posible”, expone la politóloga Viridiana Ríos en la Cátedra Inaugural del CUCSH

“Reducir la desigualdad es posible”, expone la politóloga Viridiana Ríos en la Cátedra Inaugural del CUCSH
En el contexto de la Cátedra Inaugural del ciclo escolar 2025-B, la División de Estudios Políticos y Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) recibió a una de las voces más influyentes en el análisis de la desigualdad en México: la doctora Viridiana Ríos. En una conferencia titulada “Reducir la desigualdad es posible”, la experta compartió su análisis sobre la crisis de desigualdad social que afecta al país y presentó soluciones estructurales para transformar la realidad económica y social de México.
El evento, realizado en el Auditorio Rosario Castellanos, reunió a estudiantes, académicos y público en general, quienes pudieron escuchar la reflexión de Ríos sobre los desafíos que enfrenta México para reducir la desigualdad, una de las problemáticas más persistentes en la nación. La ponente, con un doctorado en Gobierno por la Universidad de Harvard y con una destacada trayectoria como columnista en medios como El País y Milenio, ofreció una visión crítica y optimista, basada en más de 15 años de investigación sobre el tema.
Ríos comenzó su conferencia relatando su experiencia personal, revelando cómo, en su juventud, llegó a creer que la única vía para cambiar México era a través de una revolución armada. Originaria de un vecindario de clases trabajadoras en la Ciudad de México, la académica compartió su vinculación con células del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Sin embargo, una conversación clave con los líderes de la guerrilla la llevó a cuestionar esta opción, al no encontrar respuestas satisfactorias sobre el futuro post-revolucionario.
Este cuestionamiento la impulsó a estudiar política pública como herramienta para transformar el país de manera pacífica. Según Ríos, las desigualdades estructurales de México requieren enfoques innovadores y soluciones sostenibles basadas en políticas públicas efectivas.
La conferencia de Ríos se centró en cómo las desigualdades sociales en México son el resultado de un sistema económico concentrado que favorece a unos pocos, lo que provoca una clara distorsión en la distribución de la riqueza. La investigadora comparó la situación del país con la de naciones como Sudáfrica, destacando que, aunque México es menos desigual que otros países en términos de distribución de ingresos, la concentración de riqueza en manos de unos pocos genera profundas brechas entre ricos y pobres.
En México, las desigualdades no se perciben con la misma intensidad que en Sudáfrica, debido a la segregación geográfica: mientras que los ricos habitan zonas exclusivas, los más pobres se agrupan en áreas apartadas y de difícil acceso. Esta separación espacial, para Ríos, contribuye a la falta de conciencia sobre la magnitud de las brechas sociales, que a pesar de ser profundas, no son tan evidentes.
En su intervención, la doctora Ríos abordó la alarmante concentración del mercado, señalando que este modelo de concentración empresarial, según Ríos, refleja la ausencia de un sistema meritocrático y la creación de un entorno económico monopolizado que limita la innovación, el desarrollo de nuevos negocios y, por supuesto, las oportunidades de ascenso social para amplias capas de la población.
La falta de movilidad social es otro de los aspectos clave que resaltó la investigadora. A pesar de que México cuenta con una clase media, esta es tan pequeña que, según Ríos, “todos se conocen”. Las oportunidades para aquellos nacidos en familias de bajos recursos de ascender a una clase media o alta son mínimas, lo que perpetúa un círculo vicioso de pobreza y falta de oportunidades.
Ríos insistió en que la solución para reducir la desigualdad en México no pasa por la lucha armada, sino por la construcción de un sistema económico más equitativo. En este sentido, destacó tres áreas clave en las que el país debe hacer cambios estructurales: la competencia económica, el sistema tributario y las políticas laborales.
Competencia económica: La doctora explicó que la concentración de poder en manos de unas pocas empresas está limitando la competitividad en diversos sectores. Citó el caso de empresas como Ticketmaster, que eluden las sanciones de la Comisión Federal de Competencia (COFECE), lo que perpetúa el poder monopolístico en el país. Ríos subrayó que la política de competencia económica debe reforzarse, pues, al eliminarse los monopolios, podrían salir de la pobreza hasta 5 millones de mexicanos.
Reforma fiscal: En cuanto al sistema tributario, la experta resaltó que el IVA, uno de los impuestos más regresivos, afecta especialmente a los sectores más vulnerables. Según Ríos, es crucial reformar el sistema fiscal para que los más ricos paguen impuestos proporcionales a sus ingresos, de modo que se logre una redistribución de recursos más justa.
Reformas laborales: Finalmente, la doctora Ríos sugirió una transformación profunda en el sector laboral, en particular en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los sindicatos tradicionales, que no han logrado satisfacer las necesidades de los trabajadores. Además, propuso una revisión del sistema de pensiones y la creación de sindicatos más representativos de las nuevas generaciones de trabajadores.
Viri Ríos cerró su intervención con un llamado a las autoridades y actores clave del país para que implementen reformas profundas que promuevan la equidad en la economía, el empleo y la fiscalidad. “Reducir la desigualdad es posible, pero requiere de un compromiso serio para cambiar las estructuras que hoy favorecen a unos pocos”, concluyó la experta.
La conferencia de Viridiana Ríos no solo proporcionó una visión crítica de la desigualdad en México, sino que ofreció herramientas y estrategias concretas para superarla. Su mensaje resonó en los asistentes, quienes se mostraron receptivos a la idea de que el cambio hacia un país más justo es posible, pero para ello se debe trabajar en las raíces estructurales del sistema.