Homenaje a Dulce María Zúñiga Chávez en el Cuarto Coloquio de Escritoras

En el Cuarto Coloquio de Escrituras, celebrado en la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, se rindió un emotivo homenaje a la ensayista, traductora y académica Dulce María Zúñiga Chávez, como parte de los festejos por los 100 años de la refundación de la Universidad de Guadalajara.

Este coloquio, que desde 2022 celebra a mujeres escritoras (narradoras, poetas, dramaturgas, ensayistas y traductoras) se suma a la iniciativa de la Biblioteca Nacional de España, que conmemora cada año el Día de las Escritoras, el lunes más cercano a la festividad de Santa Teresa de Ávila, patrona de las letras femeninas.

Durante el acto, la directora de la biblioteca, Carmen Villoro, destacó la importancia de rendir homenaje a una figura fundamental en la traducción literaria, afirmando que "el trabajo de traducción es un acto de amor". Recordó que en ediciones anteriores se reconoció a figuras como Margo Glantz (narradora), Elsa Cross (poeta) y Carmen Boullosa (poeta y narradora), y que ya era momento de visibilizar a una ensayista y traductora. “Dulce es la más joven de nuestras homenajeadas. Su trabajo, que requiere escuchar entre líneas, es una forma profunda de amor por las palabras”, expresó Villoro.

La escritora y funcionaria cultural Ruth Escamilla Monroy, en representación de la Secretaría de Cultura de Jalisco, compartió una reflexión sobre la labor traductora de Dulce María Zúñiga, imaginándola alejarse del texto, caminar, escuchar idiomas, regresar, y así resolver el complejo acto de trasladar significados entre lenguas. “El traductor es quien más profundamente lee un texto; su labor es una forma de amar la lengua y entender al otro”, dijo.

Al tomar la palabra, Dulce María Zúñiga Chávez recordó sus años como administradora de la Biblioteca Iberoamericana, bajo la dirección del escritor Fernando del Paso, y agradeció el reconocimiento con humildad: “Yo suelo estar del otro lado, organizando homenajes. Como no escribo ficción, escribo crítica, me escondo un poco tras las palabras de otros”. Dulce María Zúñiga también compartió su recorrido personal y académico, desde su infancia en Culiacán hasta su llegada a Guadalajara, así como su trayectoria de casi cuatro décadas en la Universidad de Guadalajara, donde hoy funge como rectora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

Así, la ensayista y traductora cerró su participación evocando a su madre, Paulina Chávez, y a sus nietas Ana Sofía y Kristen, quienes, dijo, le han enseñado el verdadero significado del amor incondicional.

Como cierre del homenaje, Mariana Camacho Cruz, estudiante del CUCSH, hizo entrega de un reconocimiento artístico creado por el maestro Mario Martín del Campo, una pieza que simboliza “la pluma de la escritora y la alegría de volar de sus palabras”.

 

Escrito por: Abraham Mendoza Cabrera
Fotografía: Abraham Mendoza Cabrera
Fuente: Difusión CUCSH